Hola. Tengo gigas, tengo saldo, pero no puedo conectarme con los datos móviles; sólo en sititos donde hay wifi

El realidad no deberías tener ningún dns privado si no lo instalaste, si tenemos algo así puede ser algo que descargaste o que alguien instalo y puede estar interviniendo al ver todo lo que haces con el teléfono.
Con el VPN es la misma situación.

Resumen

DNS y VPN

Visión general creada por IA

VPN es un acrónimo de “Red Privada Virtual” y DNS es un servicio de resolución de nombres de dominio. Ambos son tecnologías que pueden utilizarse para mejorar la seguridad y la privacidad en línea.

VPN

  • Cifra el tráfico de internet y enmascara las direcciones IP
  • Protege la identidad y la ubicación del usuario
  • Permite conectarse de forma segura a redes públicas
  • Disfraza la identidad en línea, lo que dificulta el seguimiento de las actividades
  • Permite a los usuarios remotos conectarse a la red de una organización

DNS

  • Un servicio de resolución de nombres de dominio
  • Está pensado para la comodidad del usuario

Dependiendo de cómo esté configurada la VPN, es posible que se use el mismo DNS para la VPN y para internet. También es posible que se configuren servidores DNS diferentes para la VPN y para internet.

La decisión entre un proxy y una VPN depende del caso de uso específico, así como del nivel de privacidad y seguridad necesario.

Seguridad de DNS y VPN

Visión general creada por IA

Sí, un DNS puede espiar la conexión si no está cifrado. Esto significa que cualquier persona con acceso a la red, como un proveedor de servicios de internet o un pirata informático, puede ver las solicitudes DNS.

¿Qué riesgos implica que un DNS espíe la conexión?

  • Los hackers pueden redirigir a los usuarios a sitios maliciosos para robar información confidencial o instalar virus
  • Los sitios suplantados pueden impedir que se realicen actualizaciones de seguridad legítimas
  • Los equipos pueden quedar expuestos a amenazas adicionales, como virus o troyanos

¿Cómo protegerse de estos riesgos?

  • Utilizar un servidor DNS privado
  • Utilizar una VPN, que cifra el tráfico en internet y lo protege contra los hackers
  • Evitar hacer clic en enlaces sospechosos o desconocidos, especialmente en correos electrónicos, mensajes de texto o redes sociales
  • Escribir de forma manual una URL en el navegador, después de confirmar que es legítima
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